[ESP] Los años de peregrinación del chico sin color (Reseña)

El último de Haruki que había leído había sido hace algo de tiempo, quizás mediados del año pasado o más y eso que teníamos en la libreria, llenandose de polvo, sus dos últimas obras. Esto porque tanto mi esposa como yo creemos que para leer a Murakami uno tiene que estar en el modo de desear leerlo. Quizá para mucha gente esto sea algo extraño pero la verdad es que cuando uno se vuelve un devorador de libros, son los libros los que lo llaman a uno. 

Como si de pronto los olores de la presa llegaran a nuestro cerebro generando unas ansias profundas de hundir los dientes profundos de nuestra mirada y engullir la lectura lo más pronto posible.

Y así fue como mirando uno de nuestros estantes de libros, "Los años de peregrinación del chico sin color" llamó a mi mente...

Tomado de El placer de la Lectura

¿De qué trata?

La vida actual de Tsukuru Tazaki transcurre en la ciudad de Tokio, como ingeniero de desarrollo de estaciones de ferrocarriles, para muchos pareciera que es una persona que disfruta la vida pero sea cierto que Tsukuru ha pasado por muchas cosas que lo han llevado a ser como es, cosas las cuales ha decidido guardar en los cajones de su pasado y no querer recordarlas más, sobre todo su vida en la ciudad de Nagoya. 

Nagoya

Todo lo cual cambia cuando una chica mayor que él, Sara, comienza a insistirle en que está dañado y que debe arreglar las cosas de su pasado. Lo cual además de hacerle recordar un gran trauma que vivió cuando salió del instituto, le hace emprender un viaje para encontrarse con su pasado, haciéndose la pregunta que tanto le atormentó por tanto tiempo: ¿Es acaso Tsukuru Tazaki un chico sin color?

¿Qué podemos esperar?

El sello personal de Murakami, al estilo Kafka en la Orilla o El pájaro que da cuerda al mundo, puede verse claramente en esta corta pero sustanciosa obra. Aunque corta entre comillas dado que son poco más de 300 páginas... 

Las preguntas existenciales, los extaños pasajes que podrían suceder en un pasado, en una realidad alterna o en el simple y sencillo mundo de los sueños, se hacen ver en los recuerdos del pasado de Tsukuru, un chico que siempre se sintió sin color.

Comentarios personales

Debo decir que este libro brincó, en mi gusto personal, al número tres en la lista de Murakami robandole el lugar a Kafka en la orilla. Es una lectura que te adentra en Nagoya y en Tokio, en el mundo de los trenes, de las relaciones interpersonales y de ese pasado que muchas veces solemos meter en un cajón tratando de olvidar.

Obviamente la música mencionada en la obra, le dan un toque fantástico a los momentos y son, como casi siempre, un gran acierto por parte del autor. 

¿Lo mejor? El final, sin lugar a dudas un excelente fin para un libro en el que lo más importante, era encontrar el por qué de la peregrinación del chico sin color...