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Books and anime reviews, when I have time; I wrote tales, stories and unfinished novels (for now). Hobbies too and reflections. Mainly Spanish, sometimes English and maybe something in Japanese.

domingo, 3 de mayo de 2020

[ESP] Uno muere, pero el legado permanece (Reflexión)

No recuerdo con exactitud cuando comencé a pensar al respecto de esto pero sé que fue en mi niñez, pues al menos tengo vagos recuerdos de este tipo de pensamientos desde aquellos años mozos y, aunque varios años atrás pensé que ya había dejado esas ideas pérdidas en algún baúl de juguetes, la verdad es que siguen rondando mi cabeza.

"Uno muere, pero el legado permanece".


¿Existe el destino? ¿Se tiene una misión en la vida?, ¿Cuándo grabas tu nombre en la historia? ¿Por qué querer ser alguien? En mi cabeza siempre ha estado presente el pensamiento de dejar una huella en la historia que no fuese olvidada fácilmente, que mi nombre surgiera de pronto en alguna conversación futura, que un libro hiciese referencia a mi o que al menos, tuviese yo una página de wikipedia dedicada a mí. 

Quizás se deba a que siempre he estado enamorado del género de fantasía y de la ciencia ficción, o tal vez solo sea mi adicción por la historia. Lo que es cierto es que no es un banal sentimiento de egocentrismo desbordado ya que cada vez que pienso en esto, dos preguntan llegan a mi mente: ¿Por qué me deberían recordar? ¿Qué es lo que debo hacer?

Anteriormente había una tercera pregunta: ¿Cuál es mi destino? Pero he decidido no creer en el destino sino en que las decisiones individuales a cada momento son aquellas que hace que sucedan las cosas, mi decisión, tu decisión, las decisiones de los demás, incluso decisiones de personas de las que no tenemos ni la más remota idea. Otro tema para otra ocasión.

A un día -o menos si consideramos que ya son casi las 5 de la tarde- de mi cumpleaños número 32, las preguntas rondan mi cabeza.

¿Qué he hecho? ¿Qué me falta hacer? ¿Voy a desaparecer de la historia y nadie me recordará? Si tengo descendencia, seguro se acuerdan de mi ni unos años, quizás hasta los nietos pero ahí terminaría la cosa.

¿Descubriré algo que impacte a la sociedad? Lo dudo, a estas alturas creo que sería un golpe de suerte; no hay mucha manera de que me dedique a algo de investigación. ¿Seré un héroe recordado por los libros de historia? Pues la verdad es que esta época es muy sosa y verdaderos héroes mueren y son sepultados para siempre por noticias de artistas que hacen o dicen cualquier estupidez en sus redes sociales. ¿Qué me queda entonces? Escribir.

Hoy más que nunca solo me queda escribir, quizás un giro extraño de los acontecimientos me abra el panorama en unos años pero de eso se ocupará de decidir mi yo del futuro. Hoy, me toca escribir.

Escribir para estar al menos en una repisa de alguien que jamás se cruzó en mi camino ni en mi tiempo. Ocupar unos cuantos megas en el disco duro de alguien que prefiere los pdf. Reposar hasta que el polvo y las políticas gubernamentales me quemen de una librería. Quizás ser recordado un mes a nivel mundial cuando mi libro se vuelva serie y nos convirtamos en la recomendación semanal de Netflix.

Escribir, escribir, escribir.

Va a ser complicado que pueda ir a caballa liderando una hueste de mercenarios que me sigan por fama, poder y gloria. ¿Combatir una invasión alienigena y ser el restaurador de la humanidad? Algo bastante imposible, al menos por ahora. ¿Descubrir la tecnología que nos haga viajar por las estrellas? Demasiado tarde para eso, me faltaría tiempo y dinero. ¿Acaso todos estos son solo pretextos del miedo que tengo continuo de salir de una zona en donde creo que disfruto la vida? No lo sé.

Lo único que sé es que quiero escribir.

Quiero salir hacia delante, quiero salir de la zona y hacer muchas cosas que quizás antes no quise hacer.

Quizás ya es tarde, no lo sé. Lo que quiero es vivir, y si muero, que mi legado permanezca. 

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