[ESP] El Hobbit (Reflexión)

El primer libro para este 2016 fue el de "El Hobbit", del gran J.R.R. Tolkien. No es la primera vez que le leo pero tampoco es una tercera, simplemente la segunda vez. 

Después de ver las películas, a las que muchos maldecirán pero que yo ya he decidido que no mezclaré y simplemente son versiones diferentes de la misma historia, me dieron ganas de leerlo nuevamente y, aprovechando que fue regalo de navidad, que mejor que comenzar el año con este libro.

[ESP] Dragonfyre (Sinopsis)

La verdad es que esta película pintaba bien por el trabajo de maquillaje en los orcos, digo llamándose "Orc Wars" era lo mínimo que se podía hacer, pero justo empezando la película sale un tipo Western llamado "Hechicero (Wizard)"que empieza a disparar armas de fuego contra los orcos que persiguen a una joven princesa... WTF?! Pues bien, esto es Dragonfyre...

[ESP] 1612 (Reseña)

Una película que fue llamada altamente nacionalista y radical e, inclusive, anti-extranjera. Una película rusa que nos habla de la "Era del Caos", sin zares, con invasiones extranjeras y guerras continuas, pobreza, desorden y locura.

[ESP] Comenzando el año

Tenía que terminar aquél pendiente del 2015, una reflexión de "Prospero en Llamas" y "Los Mil Hijos" antes de poder comenzar "propiamente" el año en este blog, pero una vez hecho esto ya podemos hablar de este 2016...

[ESP] Los Mil Hijos y Prospero en Llamas (Reflexión)

Dentro del "lore" de Warhammer 40k creo (al menos hasta hoy, con lo que llevo leído que no es mucho pero tampoco poco) que no existe historia más dramática que la de los "Mil Hijos". De igual manera no existe destino tan fuerte de llevar en hombros como el de los "Lobos Espaciales".

Los Libros "Los Mil Hijos" y "Próspero En Llamas" son un par de novelas escritas por Graham McNeill y Dan Abnett, respectivamente, que pueden considerarse dentro de las mejores novelas escritas dentro del universo de Warhammer 40k. En un principio estaba inclinado por escribir una reseña de cada uno de los libros pero al final me terminé inclinando por una reflexión conjunta puesto que ambos libros deben de leerse uno después del otro, sin lugar a dudas.

En fin, ahora si que sin más preámbulos, que arda Próspero.