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Books and anime reviews, when I have time; I wrote tales, stories and unfinished novels (for now). Hobbies too and reflections. Mainly Spanish, sometimes English and maybe something in Japanese.

sábado, 22 de noviembre de 2014

[ESP] Los 43 y un Sinsajo (Relfexión, Parte II)

...Continúa.


Regresemos a la raíz del desborde, porque del problema está mucho más atrás, tanto que no me apetece hablar de ello; 43 estudiantes desaparecidos, seguramente muertos.

¿Qué necesidad es que estudiantes estén haciendo los desmadres? No es que sean el agente de cambio, recordemos el 68. Aquellos jóvenes que se unieron, aquellos jóvenes que protestaron y cerraron puertas y clases y trataron de hacer un cambio fueron asesinados y dejaron un trauma que la sociedad mexicana no puede superar ni siquiera cuando han pasado tantos años.  No se trata de olvidarnos de los muertos, sino de superar el hecho pasado.

Los estudiantes son el futuro de un país. Son los que se “preparan” para mejorar al país, abogados que buscaran justicia, contadores que llevaran cuentas claras, ingenieros que construirán el futuro, médicos que salvaran a la gente. Pero ahora, ahora suspenden clases a manera de protesta. ¿Es esta la manera correcta?
Ciertamente que no, o al menos así lo veo desde mi punto de vista. Mantas y discursos, palabras y propaganda sin lugar a duda son buenos pero como más, como el mayor manifiesto de protesta debería ser estudiar. Estudiar con más fuerza, aprender lo más posible, prepararse al máximo y cuando se incorporen a la sociedad, se conviertan en agentes de cambio. Personas honradas que trabajen para mejorar las condiciones. Gente que abra empresas y entienda lo difícil de la situación y ofrezca mejores condiciones de trabajo; gente que cuando haga proyectos, tome las medidas de seguridad, los caminos correctos y haga todo conforme al derecho; gente que logre escalar tan alto que pueda cambiar las leyes tan estúpidas que a veces tenemos. Gente que se vuelva dirigente y que no olvide por que llegó ahí, que no se deje contaminar y que pueda conseguir el cobijo de la gente para que actúe conforme a los intereses del pueblo y no a los suyos ni mucho menos para enriquecer a un pequeño grupo de gente a costa de la pobreza de millones.
Hoy por la mañana leí que mi alma mater, se declaró a favor de la exigencia para una resolución del caso, continuando con clases y funcionamiento normal. Esto es lo que se debe de hacer, protestar, apoyar pero seguir estudiando. Lógicamente al ser una Universidad Privada, no se va a permitir un paro pero de igual manera, no se debe mantener ajena a lo que está sucediendo en el país. Hubo gente que pedía paro, que pedía acciones reales pero… ¿Verdaderamente en qué ayuda el paro? En nada.

Los estudiantes perderán materias y peor aún, semestres completos. Quienes se iban a graduar pueden peligrar y tener que esperar hasta que se reanuden las clases y no solo eso. Al final, de una u otra manera toda esa gente tendrá que trabajar, a excepción que tengan un papi que les pague todo y no les exija nada, tendrán que buscar empleo. Muchos seguro serán agitadores políticos y vivirán de tortas y refrescos para participar en marchas pero la inmensa mayoría tendrá que buscar trabajar en una empresa y querrán, por su puesto, trabajar en su rama pero esto no va a pasar. ¿Recuerdan la súper huelga de la UNAM de hace ya varios años? Fruto de esa huelga muchas empresas expresaban explícitamente no querer alumnos de UNAM, ahora seguro a eso se va a agregar: alumnos del IPN. ¿La razón? Los ven como un peligro, como agitadores más que como una inversión como un gran riesgo que, sin duda, no se van a querer jugar. Si yo fuera empresario ciertamente trataría de analizar a la persona en cuestión porque el alumno es quien hace a la universidad y no al revés pero, sin lugar a dudas, daría preferencias a otras instituciones, tanto públicas como privadas.

¿Y esto que significa? Que el círculo vicioso se mantendrá: más gente huevona mantenida por el gobierno a base de los impuestos de los que si trabajamos y peor aún, peores condiciones de trabajo dado que serán muchos más los que busquen trabajo y las empresas pueden darse el lujo de ofrecer lo mínimo y aun así habrá cientos de aspirantes.

Ya comenté algo de economía y de educación, ahora continuaré el análisis y hablaré un poco más del asunto de inseguridad, otro círculo vicioso de nuestra sociedad y del final de la película… na, no es cierto, hablaré de otros temas de la película que se ven con claridad.

Y es que, regresando al canto del Sinsajo, muchas personas comienzan a dar su vida por la causa; arriesgan su más preciado tesoro para poder derrotar al Capitolio. Mueren bajo la promesa de un mundo mejor y es aquí cuando se hace la siguiente pregunta: ¿En qué momento una persona está dispuesta a dar su vida, su más valioso tesoro, en favor de una causa?

En la película se nos muestra claramente. Tenemos a un grupo de personas que se dirigen armadas con sus puños y con unas cajas que al final resultan ser explosivos caseros hacia una gran planta hidroeléctrica, en el corazón del Capitolio, justo en la frontera. Van vestidos sin estandartes o uniformes de guerrilla, simplemente con sus atuendos diarios de trabajo. Van unidos, cantando a una sola voz una bella canción que Katniss cantó y que fue escuchado por todos los distritos. Van, sobre todo con dos cosas muy importantes: sin miedo y con decisión. Frente a la presa les esperan las fuerzas del capitolio, armadas con rifles de alto calibre y ellos corren hacia ellos, sin miedo, dispuestos a entregar su vida. Las distancias se acortan y las balas comienzan a llover indiscriminadamente sobre aquellos valientes hombres, mujeres y jóvenes que se lanzan contra su enemigo, mueren varios y varios más toman su lugar, acortando distancia para poder ingresar a la planta hidroeléctrica y poder depositar las bombas. Si alguien cargaba la caja y es herido o muerto, otro más toma su lugar hasta que la abrumadora cantidad sobre pasa a las fuerzas y logran colocar los explosivos y hacer explotar la presa, dejando al Capitolio sin energía.

La respuesta entonces, planteada a la pregunta anterior, es fácil: cuando no tienes nada que perder. Y en verdad, ojalá, no lleguemos a eso; porque eso es el tema de apertura de una guerra civil.  Y si recordamos nuestra historia (independencia, guerra de reforma, porfiriato, revolución, etc.) no sirve para nada pero por desgracia, nos acercamos a pasos agigantados a este escenario y una de las principales causas es la inseguridad.

Diario aparecen noticias sobre asesinatos, secuestros, robos a mano armada, y delincuentes que matan a sangre fría por un celular; equipo el cual, el usuario ni siquiera ha terminado de pagar.

Y así fue como la gente ha tomado cartas en el asunto, noticias de delincuentes asesinados en defensa propia de los usuarios, por vengadores justicieros o héroes anónimos comienzan a aparecer, ¿Por qué? Porque la gente ya está harta, ya está cansada.

¿Y qué podemos hacer nosotros si la policía muchas veces está inmiscuida? Cuidarnos nosotros mismos: vigilancia vecinal, apoyo entre ciudadanos e inclusive buscar la manera de apoyar a la gente que busca trabajo. No hablo de que les demos limosna porque eso ya es harina de otro costal, quizás capacitándoles, quizás abriendo plazas, quizás comprando a la gente que viene del campo a vender sus productos en vez de ir a supermercados o inclusive pedirles esos productos a los supermercados para incorporarles a la economía.  ¿Sales de vacaciones? Compra comida, recuerdos, consume, invierte en las localidades que visites; promociónalo y apóyalo.  Habla con las personas y evita que entren en vicios que son parte del sistema criminal del país. ¿Harto de que te roben celulares y relojes? No compres en los tianguis equipos que no tienes seguridad de que sean nuevos o comprados por vías legítimas. Di no a la piratería; apoya el comercio formal. Aprende a cuidarte a ti y a quienes te rodean.

Decía yo que se requerían oportunidades para la gente, que el gobierno prestara las condiciones y ciertamente nosotros podemos dar nuestro granito de arena. Por ejemplo, de nada serviría entregar 40 despensas a 40 familias que solo van a seguir buscando que les den y les den, gente que se volverá mantenida y que a la larga puede terminar delinquiendo por que se le hizo fácil. Mejor le caería a nuestro país que estas personas murieran de hambre. Se lee fuerte pero así es. ¿Y entonces que hacer? Enseñar a estas 40 familias a poder auto-sustentarse o a que aprenden y se capaciten para poder salir adelante. Si les enseñan a hacer artesanías, cómprales una. Si siembran, cómprales un producto y promocionales; retroalimentarles. Mantenidos solo generan más carga al ya sobrecargado sistema del país.

El mexicano cree que todo debe ser gratis y eso, eso está mal. Hay que pagar por las cosas, en la manera de nuestras posibilidades sí, pero tampoco no nos hagamos mártires. De vez en cuando podemos sacrificar algo para pagar por algo que nos gusta. Tal vez toda una semana coma arroz con papas y esta semana no compre carne pero pagaré por ir a ver al cine una película en 4xd con unas crepas, por ejemplo. O quizás esperaré a las ofertas y compraré en 99MXN un disco de música que me gusta o muchas otras cosas. Y esto me trae muchos recuerdos, unos que son más contados que vividos por mí pero para fines prácticos se los contaré: en cierta escuela subieron de precio el coste de las fotocopias y esto casi arma una revuelta, ¿Cómo iban a pagar más por unas fotocopias? Era un robo sin lugar a dudas. Todo esto debatido claro, en la comodidad del bar más cercano tirando todo su dinero en alcohol que es mucho más caro en ese lugar. Si estuvieran jodidos, quizás compran las cervezas en el súper y la toman en casa de algún amigo… pero bueno, así de doble moralista es el mexicano. Y espero en unos años decir, era.

La película nos deja en un suspenso impactante donde parece ser que, a pesar de todo el desmadre que se está haciendo, el Capitolio tiene el control total… o tal vez solamente quiere aparentar eso porque no lo tiene en realidad.

¿En México el estado tiene el control? Podría ser, pero ahora la población está más despierta. Hay más jóvenes y más gente involucrada que, al menos, firma peticiones en línea. Muchos piden la renuncia del presidente, yo he firmado un par de peticiones a manera de válvula de escape pero ahora que lo pienso y tras ver la película el día de ayer, ¿Esto es la solución? Tal vez no. Si Peña Nieto renuncia, según nuestra ley, el congreso debe aceptar esta renuncia y esto, suponiendo que acepten esta renuncia, ¿Quién ocupará su lugar?, ¿Hay alguien que tenga el perfil para ser el presidente y darle rumbo a este país?
Tal vez no lo hay e inclusive, puede que aún no haya nacido. De un pueblo hipócrita, mal preparado y desesperado, no puede salir un líder, quizás sí, quizás no.

Pero no se desmotiven, sí tenemos algo para hacer: prepararnos y salvarnos a nosotros, después a nuestro prójimo y así salvaremos México, lo sacaremos adelante porque un pueblo tiene al gobernante que se merece. Si todos nos educamos, si todos nos apoyamos y si todos nos respetamos podremos quitar al mal gobierno y traer al líder que necesitamos, el cual, sin lugar a dudas, nacerá de nosotros mismos. 

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