
En el correo corporativo que nos llegó hoy con motivo de este día, se nos dan datos de nuestro querido hogar: de polo a polo son 12 713 km; la circunferencia por el Ecuador son 12 756 km; el punto más alto es el Everest, cuya altura son 8 848 m y finalmente, la mayor depresión es el Mar Muerto con 399 m sobre el nivel del mar (No se si estén mal los datos anteriores, no me he molestado en revisarlos y sigue sin ser el fin de esta entrada).
El asunto es que el total de suma de todas esas cantidades es: 25 478. 25 km, menos de lo que actualmente marca el kilometraje de el querido fiatito que tenemos mi esposa y yo. El coche se acerca a los 30 mil km.
Tecnicamente he recorrido más que lo que sería darle una vuelta a la tierra por el Ecuador, otra por los polos, subir el Everest y bajar al Mar Muerto. Y me sobran kilometros para repartir aunque debo decir, que la hazaña no es enteramente mía pues es mi esposa quien lo lleva más a su trabajo diario.
Pero el punto es... ¿Cuanto he andado y cuanto he recorrido?
Dígase que la mayoría del trayecto la he andado, es decir, solo he (hemos) ido de un lugar a otro, según la RAE, la cual a veces pierde el respeto de la gente por ciertas modificaciones pero ni que hacer, es la eminencia en nuestro idioma...
Revisar, mirar con cuidado, andando de un lugar a otro, para averiguar lo que se desea saber o hallar. La anterior es una de las varias definiciones dadas por la RAE para el verbo recorrer.
![]() |
Caminante no hay camino, se hace camino al (Así ya no pago copyright...) |
En un momento de la vida como lo es este, uno se pone a pensar que no estamos para siempre. Que hay planes que seguramente no llegarán a tener fecha o que caducarán (los planes o nosotros) indiscutiblemente antes de que uno si quiera se percate. Han pasado ya casi cuatro meses de este 2015 y me veo, de cierta manera, igual que como lo empece. Quizás un poco más maduro o mas abierto a lo que pasa en esta vida, quizás un poco más responsable y quizás un poco as consciente pero de mis objetivos no he cumplido varios y algunos no se cumplirán, serán fracasos que tendré que enterrar en el camino y no que deben quedarse como carga adicional en la mochila.
Me he escondido bajo escusas y no he querido salir adelante en algunos puntos, por temor a un nuevo fracaso o por temor a lo desconocido, o quizás por ambas.
El tiempo pasa y no perdona, el tiempo es cruel y jamás se detiene a entendernos y darnos nuevamente la misma oportunidad. Los momentos son únicos y por eso, sea de la índole que sean, hay que atesorarlos y guardarlos en el corazón; cuando tengamos hambre, los podremos ocupar para poder seguir en nuestros momentos de flaqueza.
![]() |
Cada día, una oportunidad; y un recordatorio de que hemos gastado una oportunidad, el día anterior. |
Quizás entonces debemos andar menos y recorrer más, que los kilometros recorridos no sean siempre los mismos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario