...Continúa.
Regresemos a la raíz del desborde, porque del
problema está mucho más atrás, tanto que no me apetece hablar de ello; 43
estudiantes desaparecidos, seguramente muertos.
¿Qué
necesidad es que estudiantes estén haciendo los desmadres? No es que sean el
agente de cambio, recordemos el 68. Aquellos jóvenes que se unieron, aquellos
jóvenes que protestaron y cerraron puertas y clases y trataron de hacer un
cambio fueron asesinados y dejaron un trauma que la sociedad mexicana no puede
superar ni siquiera cuando han pasado tantos años. No se trata de olvidarnos de los muertos,
sino de superar el hecho pasado.
Los
estudiantes son el futuro de un país. Son los que se “preparan” para mejorar al
país, abogados que buscaran justicia, contadores que llevaran cuentas claras,
ingenieros que construirán el futuro, médicos que salvaran a la gente. Pero
ahora, ahora suspenden clases a manera de protesta. ¿Es esta la manera
correcta?
Ciertamente
que no, o al menos así lo veo desde mi punto de vista. Mantas y discursos,
palabras y propaganda sin lugar a duda son buenos pero como más, como el mayor
manifiesto de protesta debería ser estudiar. Estudiar con más fuerza, aprender
lo más posible, prepararse al máximo y cuando se incorporen a la sociedad, se
conviertan en agentes de cambio. Personas honradas que trabajen para mejorar
las condiciones. Gente que abra empresas y entienda lo difícil de la situación
y ofrezca mejores condiciones de trabajo; gente que cuando haga proyectos, tome
las medidas de seguridad, los caminos correctos y haga todo conforme al
derecho; gente que logre escalar tan alto que pueda cambiar las leyes tan
estúpidas que a veces tenemos. Gente que se vuelva dirigente y que no olvide
por que llegó ahí, que no se deje contaminar y que pueda conseguir el cobijo de
la gente para que actúe conforme a los intereses del pueblo y no a los suyos ni
mucho menos para enriquecer a un pequeño grupo de gente a costa de la pobreza
de millones.
Hoy
por la mañana leí que mi alma mater,
se declaró a favor de la exigencia para una resolución del caso, continuando
con clases y funcionamiento normal. Esto es lo que se debe de hacer, protestar,
apoyar pero seguir estudiando. Lógicamente al ser una Universidad Privada, no
se va a permitir un paro pero de igual manera, no se debe mantener ajena a lo
que está sucediendo en el país. Hubo gente que pedía paro, que pedía acciones
reales pero… ¿Verdaderamente en qué ayuda el paro? En nada.
Los
estudiantes perderán materias y peor aún, semestres completos. Quienes se iban
a graduar pueden peligrar y tener que esperar hasta que se reanuden las clases
y no solo eso. Al final, de una u otra manera toda esa gente tendrá que
trabajar, a excepción que tengan un papi que les pague todo y no les exija nada,
tendrán que buscar empleo. Muchos seguro serán agitadores políticos y vivirán
de tortas y refrescos para participar en marchas pero la inmensa mayoría tendrá
que buscar trabajar en una empresa y querrán, por su puesto, trabajar en su
rama pero esto no va a pasar. ¿Recuerdan la súper huelga de la UNAM de hace ya
varios años? Fruto de esa huelga muchas empresas expresaban explícitamente no
querer alumnos de UNAM, ahora seguro a eso se va a agregar: alumnos del IPN. ¿La
razón? Los ven como un peligro, como agitadores más que como una inversión como
un gran riesgo que, sin duda, no se van a querer jugar. Si yo fuera empresario
ciertamente trataría de analizar a la persona en cuestión porque el alumno es
quien hace a la universidad y no al revés pero, sin lugar a dudas, daría
preferencias a otras instituciones, tanto públicas como privadas.
¿Y
esto que significa? Que el círculo vicioso se mantendrá: más gente huevona
mantenida por el gobierno a base de los impuestos de los que si trabajamos y
peor aún, peores condiciones de trabajo dado que serán muchos más los que
busquen trabajo y las empresas pueden darse el lujo de ofrecer lo mínimo y aun
así habrá cientos de aspirantes.
Ya
comenté algo de economía y de educación, ahora continuaré el análisis y hablaré
un poco más del asunto de inseguridad, otro círculo vicioso de nuestra sociedad
y del final de la película… na, no es cierto, hablaré de otros temas de la
película que se ven con claridad.
Y es
que, regresando al canto del Sinsajo, muchas personas comienzan a dar su vida
por la causa; arriesgan su más preciado tesoro para poder derrotar al
Capitolio. Mueren bajo la promesa de un mundo mejor y es aquí cuando se hace la
siguiente pregunta: ¿En qué momento una persona está dispuesta a dar su vida,
su más valioso tesoro, en favor de una causa?
En
la película se nos muestra claramente. Tenemos a un grupo de personas que se
dirigen armadas con sus puños y con unas cajas que al final resultan ser
explosivos caseros hacia una gran planta hidroeléctrica, en el corazón del
Capitolio, justo en la frontera. Van vestidos sin estandartes o uniformes de
guerrilla, simplemente con sus atuendos diarios de trabajo. Van unidos,
cantando a una sola voz una bella canción que Katniss cantó y que fue escuchado
por todos los distritos. Van, sobre todo con dos cosas muy importantes: sin
miedo y con decisión. Frente a la presa les esperan las fuerzas del capitolio,
armadas con rifles de alto calibre y ellos corren hacia ellos, sin miedo,
dispuestos a entregar su vida. Las distancias se acortan y las balas comienzan
a llover indiscriminadamente sobre aquellos valientes hombres, mujeres y
jóvenes que se lanzan contra su enemigo, mueren varios y varios más toman su
lugar, acortando distancia para poder ingresar a la planta hidroeléctrica y
poder depositar las bombas. Si alguien cargaba la caja y es herido o muerto,
otro más toma su lugar hasta que la abrumadora cantidad sobre pasa a las
fuerzas y logran colocar los explosivos y hacer explotar la presa, dejando al
Capitolio sin energía.
La
respuesta entonces, planteada a la pregunta anterior, es fácil: cuando no tienes
nada que perder. Y en verdad, ojalá, no lleguemos a eso; porque eso es el tema
de apertura de una guerra civil. Y si
recordamos nuestra historia (independencia, guerra de reforma, porfiriato,
revolución, etc.) no sirve para nada pero por desgracia, nos acercamos a pasos
agigantados a este escenario y una de las principales causas es la inseguridad.
Diario
aparecen noticias sobre asesinatos, secuestros, robos a mano armada, y
delincuentes que matan a sangre fría por un celular; equipo el cual, el usuario
ni siquiera ha terminado de pagar.
Y
así fue como la gente ha tomado cartas en el asunto, noticias de delincuentes
asesinados en defensa propia de los usuarios, por vengadores justicieros o
héroes anónimos comienzan a aparecer, ¿Por qué? Porque la gente ya está harta,
ya está cansada.
¿Y
qué podemos hacer nosotros si la policía muchas veces está inmiscuida?
Cuidarnos nosotros mismos: vigilancia vecinal, apoyo entre ciudadanos e
inclusive buscar la manera de apoyar a la gente que busca trabajo. No hablo de
que les demos limosna porque eso ya es harina de otro costal, quizás capacitándoles,
quizás abriendo plazas, quizás comprando a la gente que viene del campo a
vender sus productos en vez de ir a supermercados o inclusive pedirles esos
productos a los supermercados para incorporarles a la economía. ¿Sales de vacaciones? Compra comida,
recuerdos, consume, invierte en las localidades que visites; promociónalo y apóyalo.
Habla con las personas y evita que
entren en vicios que son parte del sistema criminal del país. ¿Harto de que te
roben celulares y relojes? No compres en los tianguis equipos que no tienes
seguridad de que sean nuevos o comprados por vías legítimas. Di no a la piratería;
apoya el comercio formal. Aprende a cuidarte a ti y a quienes te rodean.
Decía
yo que se requerían oportunidades para la gente, que el gobierno prestara las condiciones
y ciertamente nosotros podemos dar nuestro granito de arena. Por ejemplo, de
nada serviría entregar 40 despensas a 40 familias que solo van a seguir
buscando que les den y les den, gente que se volverá mantenida y que a la larga
puede terminar delinquiendo por que se le hizo fácil. Mejor le caería a nuestro
país que estas personas murieran de hambre. Se lee fuerte pero así es. ¿Y
entonces que hacer? Enseñar a estas 40 familias a poder auto-sustentarse o a
que aprenden y se capaciten para poder salir adelante. Si les enseñan a hacer
artesanías, cómprales una. Si siembran, cómprales un producto y promocionales;
retroalimentarles. Mantenidos solo generan más carga al ya sobrecargado sistema
del país.
El
mexicano cree que todo debe ser gratis y eso, eso está mal. Hay que pagar por
las cosas, en la manera de nuestras posibilidades sí, pero tampoco no nos
hagamos mártires. De vez en cuando podemos sacrificar algo para pagar por algo
que nos gusta. Tal vez toda una semana coma arroz con papas y esta semana no
compre carne pero pagaré por ir a ver al cine una película en 4xd con unas
crepas, por ejemplo. O quizás esperaré a las ofertas y compraré en 99MXN un disco
de música que me gusta o muchas otras cosas. Y esto me trae muchos recuerdos,
unos que son más contados que vividos por mí pero para fines prácticos se los
contaré: en cierta escuela subieron de precio el coste de las fotocopias y esto
casi arma una revuelta, ¿Cómo iban a pagar más por unas fotocopias? Era un robo
sin lugar a dudas. Todo esto debatido claro, en la comodidad del bar más
cercano tirando todo su dinero en alcohol que es mucho más caro en ese lugar.
Si estuvieran jodidos, quizás compran las cervezas en el súper y la toman en
casa de algún amigo… pero bueno, así de doble moralista es el mexicano. Y
espero en unos años decir, era.
La película
nos deja en un suspenso impactante donde parece ser que, a pesar de todo el
desmadre que se está haciendo, el Capitolio tiene el control total… o tal vez
solamente quiere aparentar eso porque no lo tiene en realidad.
¿En
México el estado tiene el control? Podría ser, pero ahora la población está más
despierta. Hay más jóvenes y más gente involucrada que, al menos, firma
peticiones en línea. Muchos piden la renuncia del presidente, yo he firmado un
par de peticiones a manera de válvula de escape pero ahora que lo pienso y tras
ver la película el día de ayer, ¿Esto es la solución? Tal vez no. Si Peña Nieto
renuncia, según nuestra ley, el congreso debe aceptar esta renuncia y esto,
suponiendo que acepten esta renuncia, ¿Quién ocupará su lugar?, ¿Hay alguien que
tenga el perfil para ser el presidente y darle rumbo a este país?
Tal
vez no lo hay e inclusive, puede que aún no haya nacido. De un pueblo
hipócrita, mal preparado y desesperado, no puede salir un líder, quizás sí,
quizás no.
Pero
no se desmotiven, sí tenemos algo para hacer: prepararnos y salvarnos a
nosotros, después a nuestro prójimo y así salvaremos México, lo sacaremos
adelante porque un pueblo tiene al gobernante que se merece. Si todos nos
educamos, si todos nos apoyamos y si todos nos respetamos podremos quitar al
mal gobierno y traer al líder que necesitamos, el cual, sin lugar a dudas, nacerá
de nosotros mismos.
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